Dos mujeres de Montana que fueron interrogadas por un agente fronterizo de Estados Unidos que las escuchó hablando español entre ellas, demandaron a la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos (CBP) afirmando que el agente no tenía motivo para detenerlas.
Ana Suda y Martha Hernández dijeron en su demanda presentada el jueves en una corte federal que el agente las detuvo durante 40 minutos en un estacionamiento en el pueblo de Havre en mayo de 2018 sin sospecha razonable o causa probable.
Suda grabó un video del agente en donde dice que el español “es algo inaudito aquí”.
Las mujeres son ciudadanas estadounidenses. Sus abogados de la Unión Americana de Libertades Civiles piden que sean indemnizadas y una orden que prohíba que agentes fronterizos paren o detengan a personas basados en su raza, acento o idioma.
El vocero de CBP, Jason Givens, dijo que la agencia no comenta investigaciones en curso.