El gobierno de Italia está usando tecnología de punta para detectar a personas con síntomas de coronavirus que lleguen a Roma por el aeropuerto de Fiumicino, el más transitado del país.
Agentes italianos recorren los pasillos del aeropuerto con cascos especiales dotados con lentes térmicos que captan la temperatura de un viajero y si este llega padeciendo de fiebre, uno de los síntomas de la COVID-19.
Massimiliano Moretto, ingeniero de Sielte Spa, la empresa fabricante de los cascos, dice que estos permiten detectar temperaturas altas en personas a una distancia segura de unos siete metros.
“Estos son cascos inteligentes, cascos dotados con cámaras térmicas capaces de detectar las emisiones infrarojas de calor de los cuerpos que pasan dentro de su campo visual”, explicó Moretto a la Voz de América en Roma.
Explicó que los cascos son capaces para detectar las temperaturas de una persona o un grupo y puede alertar al operador si hay una persona con una temperatura por encima de un límite establecido por el Instituto Nacional de Salud italiano.
El aeropuerto Fiumicino tiene actualmente tres cascos con sensores térmicos, pero se planea adquirir más de los equipos en la medida en que los viajeros vuelvan a empezar a viajar. Actualmente, el flujo de turistas a Italia se ha reducido en un 95 por ciento.
Las autoridades italianas ya han empezado a relajar las estrictas medidas de confinamiento adoptadas en los peores momentos de la pandemia, que dejó en Italia más de 30.000 personas muertas.