La bancarrota, la peor pesadilla de los empresarios, podría ser en realidad una tabla de salvación para tiendas y empresas que han cerrado debido a la pandemia. Y es que el capítulo 11 de la Ley de Bancarrotas permite la reorganización del negocio y de sus deudas, para volver a lanzarse al mercado con una nueva estrategia de negocio.