El jefe de la agencia de inteligencia británica M15 enumeró el miércoles un grupo las amenazas que enfrenta el país, incluyendo grupos musulmanes y una creciente ultraderecha extremista, pero enfatizó que China representa la mayor amenaza de largo plazo para la nación.
Hablando con periodistas en Londres en sus primeras declaraciones tras asumir el cargo, Ken McCallum dijo que Rusia actualmente representa la mayor amenaza de un estado hacia Gran Bretaña, pero China se volverá más peligrosa en el futuro. Dijo que Rusia está haciendo llegar “estallidos de mal clima”, mientras Beijing está “cambiando el clima”.
McCallum, de 45 años y nacido en Glasgow, dijo que está planificando la expansión de las operaciones de la agencia para contrarrestar actividades clandestinas chinas. Advirtió que Beijing ha estado buscando robar propiedad intelectual de empresas inglesas, incluyendo a compañías farmacéuticas y universidades.
“El Reino Unido desea cooperar con China en los grandes temas globales como el cambio climático, mientras que al mismo tiempo seamos robustos al confrontar actividad hostil clandestina cuando la detectemos”, afirmó.
McCallum acusó a estados hostiles como China y Rusia, de ya no solo enfocarse en la actividad de espionaje tradicional de robar secretos gubernamentales, sino también de apuntar contra la economía e infraestructura británica y de buscar como socavar su democracia.
McCallum enfatizó en su conferencia con periodistas la preocupación por la actividad extranjera de inteligencia alrededor de las organizaciones que investigan para desarrollar una vacuna para el coronavirus, diciendo que su agencia estaba tratando de bloquear esfuerzos para robar o sabotear información de investigaciones sobre la vacuna. “Claramente, el premio global de tener la primera vacuna efectiva contra este mortal virus es muy grande”, dijo.
“Creo que hay dos aspectos sobre los que estamos muy vigilantes: intentos de robar propiedad intelectual única que ha sido generada en esa investigación o posiblemente para jugar con la información (...) y luego el segundo riesgo ante el cual debemos estar atentos es la posibilidad de que esos datos de investigaciones sean aún de alta integridad, pero alguien trate de sembrar dudas sobre su integridad”, agregó.
Hace tres meses, el Centro Nacional de Ciberseguridad de Inglaterra dijo que piratas cibernéticos patrocinados por Rusia habían intentado robar información sobre una vacuna de universidades y empresas farmacéuticas.
“En los 2020, uno de los más duros retos que afronta MI5 y el gobierno es que los diferentes retos de seguridad presentados por Rusia, China, Irán y otros actores están creciendo en severidad y complejidad, mientras persisten las amenazas terroristas”, afirmó.
“También vemos interferencia en nuestra política: la influencia de conversaciones sobre la Unión Europea, por ejemplo, No hace mucho tiempo desmantelamos una pieza de actividades de espionaje chino que lucía estar dirigido contra la Unión Europea”, añadió.
McCallum, que fue un agente encubierto durante 24 años antes de asumir la dirección de MI5, está pidiendo un registro de agentes extranjeros que obligaría a cabilderos, asesores de comercio, abogados y otros pagados por gobiernos extranjeros a enumerar sus actividades. Ese tipo de registros existe en Estados Unidos y Australia. Eso ayudaría a combatir la encubierta “interferencia e influencia, que es distinta del riesgo de espionaje”, afirmó.
En un reporte publicado en julio, el comité bipartidista sobre inteligencia y seguridad del Parlamento Británico, advirtió que “la influencia rusa en Inglaterra es la nueva normalidad”. El comité criticó a “facilitadores y arregladores” ingleses, incluyendo a miembros del Parlamento que han facilitado el flujo de dinero ruso hacia Inglaterra durante la última década y que se han enriquecido mientras convierten a Londres en una gran lavandería de dinero ruso.
“La llegada de dinero ruso resultó en el crecimiento de la industria de los facilitadores, individuos y organizaciones que manejan y cabildean por la élite rusa en Inglaterra. Abogados, contadores, agentes estatales y profesionales de relaciones públicas han jugado algún papel, a propósito o sin desearlo, en el crecimiento de la influencia rusa que frecuentemente está ligada a la promoción de los viles intereses del estado ruso”, dijeron los miembros del comité en su reporte.
El gobierno británico está actualmente elaborando una Ley Nacional de Seguridad e Inversiones que permitiría que los acuerdos de negocios y compra de empresas involucradas en defensa o negocios de infraestructura crítica puedan ser bloqueados por las autoridades, si temen que haya un riesgo para los intereses británicos.
Refiréndose al terrorismo, McCallum dijo que hay una creciente amenaza de extremismo de ultraderecha. Desde el 2017, MI5 ha evitado 27 ataques terroristas planificados, ocho de ellos organizados por extremistas de ultraderecha. “Esta amenaza no es, hoy, en la misma escala que el terrorismo extremista musulmán. Pero está creciendo”, advirtió.
Dijo que la pandemia del coronavirus ha hecho más difícil mantener vigilancia física sobre sospechosos de terrorismo, señalando que con menos personas en la calle, los “vigilantes” son más fáciles de detectar por la gente a la que vigilan. Pero un beneficio de la pandemia es que hay menos eventos y menos lugares llenos de gente que puedan ser atacados.
McCallum, el más joven director de MI5, asumió su cargo en abril. Dice que le preocupa mucho cuando recibe una llamada a altas horas de la noche, temiendo que pueda ser para informarle de un ataque terrorista.
“Cuando los ataques ocurren, las realidades humanas son horribles. Con frecuencia le digo a los nuevos ingresos a MI5 que lo más duro de trabajar ahí es que no importa cuán duro uno trabaje y cuánto ingenio uno traiga, no es posible para nosotros detener todo ataque. Los ataques terroristas son siempre, sin excepción, nauseabundos. Cuando suena mi teléfono por la noche, mi estómago se retuerce en caso que sea uno de esos horribles momentos”.
