El presidente de la Comisión de Inteligencia de la Cámara de Representantes, Devin Nunes, se apartará temporalmente de la investigación sobre la interferencia rusa en las elecciones de 2016.
En un comunicado, Nunes señaló que su decisión tiene que ver con las quejas presentadas ante la Oficina de Ética del Congreso por acudir al presidente Donald Trump para informarle sobre la investigación de la que el mandatario y su campaña son objeto.
“Varios activistas de izquierda han interpuesto acusaciones en mi contra… los cargos son completamente falsos y políticamente motivados”, dice Nunes en su comunicado.
La investigación será retomada por los representantes republicanos Michael Conway (Texas), Tres Gowdy (Carolina del Sur) y Rom Rooney (Florida), según anunció el presidente de la Cámara, Paul Ryan.
Nunes, que fue parte del equipo de transición del presidente Donald Trump, ha sido criticado por ocultar a la Comisión una reunión secreta a la que fue convocada por funcionarios de la Casa Blanca, en la que se le presentó evidencia de que las conversaciones de algunos de los allegados de Trump con agentes rusos y otros extranjeros, fueron grabadas.
Según Nunes, los nombres de las personas involucradas fueron desveladas por motivos políticos cuando tuvieron que ser tapados para respetar la privacidad de ciudadanos estadounidenses.
De “desenmascarar" esos nombres se acusa a la ex asesora de Seguridad Nacional durante el gobierno de Barack Obama, Susan Rice.
Al día siguiente de la reunión, Nunes acudió supuestamente a informar al presidente Trump y luego dio una conferencia de prensa para informar de lo sucedido.
Ryan dijo que confía completamente en Nunes, pero que su presencia en la comisión sería una "distracción".
El demócrata de mayor rango en la comisión, Adam Schiff, dijo que espera que la investigación progrese sin Nunes.
