El precio del petróleo cayó por debajo de los $56 dólares el barril el miércoles y se dirigía a su mayor caída anual desde 2008, presionado por el debilitamiento de la demanda y un exceso de oferta motivada por el auge del crudo no convencional de Estados Unidos y la negativa de la OPEP de recortar la producción.
El crudo de referencia global Brent ha caído un 49,5 por ciento en 2014, ya que el crecimiento de la demanda se desaceleró, Estados Unidos amplió significativamente la producción y la OPEP abandonó su estrategia de recorte de suministro para mantener el petróleo en torno a $100 dólares el barril.
El miércoles, los precios bajaron aun más presión a partir de una encuesta que mostró que el sector fabril de China se contrajo por primera vez en siete meses en diciembre, una indicación que la demanda de petróleo bajará en el segundo mayor consumidor mundial.
"Estamos en la última sesión del año y Brent está logrando nuevos mínimos, de nuevo," dijo Tony Machacek, un corredor de petróleo de Jefferies Bache en Londres. "No hay razón para ver por qué la tendencia a la baja no deba continuar".
El Brent bajó $1,91 dólares a $55,99 dólares a media mañana en los mercados de referencia, después de caer hasta $55,93 dólares, su nivel más bajo desde mayo de 2009. El crudo estadounidense bajaba $1,11 dólares a $53,01 dólares.
La disminución anual del Brent podría ser la mayor desde 2008, cuando la demanda se derrumbó en respuesta a la crisis financiera. Eventualmente, los precios se recuperaron gracias a la decisión formal de la OPEP de recortar la producción.
En contraste, el 27 de noviembre de este año la OPEP decidió en contra de un recorte para defender su cuota de mercado contra el petróleo no convencional y otras fuentes de abastecimiento de la competencia, a pesar de sus propias previsiones de un superávit creciente en 2015.
La agitación en Libia ha llevado efectivamente a una caída en el suministro de la OPEP en diciembre a un mínimo de seis meses, según un sondeo de la agencia Reuters, aunque las previsiones siguen apuntando a un gran exceso de oferta el próximo año.
Más tarde el miércoles, los operadores se centrarán en el último informe del gobierno de Estados Unidos sobre los inventarios de petróleo para ver si se confirma el aumento inesperado en los inventarios reportados el martes por el Instituto Estadounidense del Petróleo (API).
Los inventarios de crudo en Estados Unidos subieron 760 mil barriles la semana pasada, en comparación con las expectativas de los analistas de un descenso de alrededor de 100 mil barriles, según API.
