Las nuevas disposiciones de la administración del presidente Joe Biden para que el hecho de ser indocumentado no sea la única causa para una deportación en Estados Unidos suponen un cambio importante en la aplicación de la las leyes migratorias, pero ¿qué significa esto para los inmigrantes en situación irregular?
Los agentes policiales del Servicio de Control de Inmigración y Aduanas (ICE, en inglés) deberán adoptar cambios en sus directrices de arrestos y deportaciones, de acuerdo con las nuevas guías del Departamento de Seguridad Nacional (DHS).
“Están priorizando a aquellas personas que consideran que constituyen un peligro a la seguridad pública, a la seguridad nacional, se van a enfocar en personas con antecedentes penales serios”, explicó Ángel Leal, abogado de inmigración, a la Voz de América.
Así, la falta de un estatus legal de permanencia, no podrá ser la única causa para deportar a una persona.
Según Leal, experto en inmigración, las nuevas normas proveen cierto nivel de estabilidad para quienes aún no tienen un estatus migratorio legal, pero que no representan un peligro a la nación.
“Dándoles la oportunidad de no ser procesados por inmigración, tal vez califiquen para un recurso o alivio inmigratorio a través del Congreso”, destacó Melissa Taveras, vocera Family Law and Inmigration Center (FLIC) y American Civil Liberties Union (ACLU).
Taveras considera que no basta con la recién anunciada medida. “Ineludiblemente vamos a tener que seguir pues peleando, abogando por una permanencia que es lo que necesitan ya nuestras comunidades, y que es lo que quiere la mayoría de los estadounidenses”.
Leal, además, cree que estas normas pueden ser rebatidas en los tribunales por estados conservadores. Hasta el momento, Montana, Ohio y Arizona apelaron este anuncio.
* Con la colaboración de Luis Felipe Rojas, desde Miami.
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