Al equipo comercial del presidente Donald Trump se le agota el tiempo para renegociar el TLCAN con México y Canadá este año, incluso mientras dialoga con China y discute con sus aliados sobre los aranceles de Estados Unidos a las importaciones de acero y aluminio.
En caso de que los negociadores no puedan concretar pronto un nuevo convenio, las pláticas podrían extenderse hasta 2019. El presidente de la Cámara de Representantes, Paul Ryan, impuso un plazo extraoficial el jueves.
Trump, por otro lado, podría cumplir con su amenaza de retirarse del pacto al que ha descrito como un “desastre” aniquilador de empleos y de provocar un caos comercial en las tres naciones.
El Tratado de Libre de Comercio de América del Norte no es el único tema urgente en la agenda comercial del gobierno estadounidense. Trump se reunió el jueves con el viceprimer ministro chino Liu He en un intento por evitar una guerra comercial con el gigante asiático.
El primer ministro canadiense, Justin Trudeau, dijo el jueves que se sentía “positivo” sobre las conversaciones para modificar el TLCAN, mientras que un alto funcionario mexicano afirmó que espera que un acuerdo pueda alcanzarse, en principio, a fines del presente mes.
Funcionarios estadounidenses esperan que las conversaciones concluyan muy pronto para dar tiempo a que el Congreso actual pueda votar sobre un texto final para un renovado Tratado de Libre Comercio de América del Norte.
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