Durante más de dos años, los países occidentales han instado a Corea del Sur a armar directamente a Ucrania, insistiendo en que las armas surcoreanas podrían desempeñar un papel fundamental para Kiev en su lucha contra la invasión rusa.
Corea del Sur, un importante productor de armas, se ha resistido. Le preocupaba que al armar directamente a Ucrania pudiera llevar a Rusia a ampliar su cooperación militar con Corea del Norte, que busca ayuda en armas avanzadas destinadas a Seúl.
Ese cálculo puede estar cambiando. Esta semana, Rusia y Corea del Norte anunciaron un tratado de defensa mutua. El presidente ruso, Vladimir Putin, insinuó que el acuerdo podría facilitar el suministro de más armas a Pyongyang.
La formalización de las relaciones entre Corea del Norte y Rusia sorprendió a muchos observadores, quienes asumían que Moscú buscaba principalmente ganancias a corto plazo con Pyongyang. La medida también enfureció al gobierno del presidente surcoreano, Yoon Suk Yeol.
En una sesión informativa el jueves, el asesor de seguridad nacional de Corea del Sur, Chang Ho-jin, criticó duramente el tratado entre Rusia y Corea del Norte como una violación del derecho internacional y dijo que su gobierno reconsideraría su prohibición de enviar armas letales a Ucrania.
No es la primera vez que el gobierno conservador de Yoon insinúa un cambio en su política en Ucrania, pero su última amenaza puede ser más seria, si los comentarios de los funcionarios surcoreanos son una indicación.
Un alto funcionario de la oficina presidencial de Corea del Sur dijo: “Consideraremos cualesquiera medidas que Rusia encuentre más dolorosas". Al mismo tiempo señaló que Seúl está atento a los próximos movimientos de Rusia.
Según dijo a la Voz de América Andrii Nikolaeinko, ex diplomático de la embajada de Ucrania en Seúl y ahora miembro del parlamento ucraniano, tales declaraciones sugieren que Seúl se está preparado para modificar su política.
"Mi contacto y mis fuentes me hicieron creer que es posible y sucederá pronto", dijo Nikolaeinko, sin dar más detalles.
"No es sólo mi opinión personal, sino también la expectativa de los funcionarios ucranianos de que esta vez Corea del Sur realmente cambiará su política sobre el suministro de municiones a Ucrania, probablemente de manera abierta y directa", añadió.
Aunque Corea del Sur aún enfrenta una situación complicada y puede proceder con cautela, algunos observadores sostienen que sus consideraciones podrían estar cambiando de manera fundamental.
"La firma de Putin para una asociación estratégica integral con Kim Jong Un sugiere que el autocontrol de Corea del Sur en su apoyo a Ucrania le compra poco o nada en Moscú", comentó Leif-Eric Easley, profesor de la Universidad Ewha de Seúl.
Un embajador europeo con sede en Seúl dijo a la VOA que está esperando ver cómo se desarrolla la situación, pero, "ahora debería quedar claro que no se puede esperar que Rusia sea capaz de desempeñar un papel constructivo para garantizar la paz y la estabilidad en la península de Corea", añadió.
Mayor impacto
No es difícil ver por qué Ucrania ha presionado para obtener más ayuda de Corea del Sur. Es el noveno exportador de armas del mundo y tiene fama de suministrar rápidamente armas asequibles y fiables.
Hasta ahora, Corea del Sur sólo ha proporcionado armas a terceros, a diferencia de Estados Unidos y Polonia, que a su vez están armando directamente a Ucrania.
Para defender su enfoque, los funcionarios surcoreanos a menudo citan leyes internas que regulan estrictamente o impiden el envío de armas a zonas de guerra, aunque Yoon ha sugerido en el pasado que tales barreras podrían superarse.
En abril del año pasado, Yoon dijo que Corea del Sur podría proporcionar algo más que apoyo humanitario o financiero si Ucrania sufre un ataque civil a gran escala. Desde entonces, no ha aclarado el tipo de incidente que cumpliría esos estándares.
Al menos en teoría, la decisión de Corea del Sur de armar a Ucrania podría cambiar las reglas del juego, más allá de compensar las municiones que Rusia supuestamente recibió de Corea del Norte, dicen los analistas.
"La capacidad de Corea del Sur para producir armas no puede compararse con la de Corea del Norte", afirmó Cho Han-beom, investigador principal del Instituto Coreano para la Unificación Nacional.
"Las armas de Corea del Norte apenas ayudan a Rusia a sostener la guerra, pero las armas de Corea del Sur podrían cambiar todo el panorama del conflicto", afirmó.
Ankit Panda, un analista de defensa radicado en Washington que sigue a las Coreas, estuvo de acuerdo hasta cierto punto.
"Eso supone un gran volumen de entregas. Es difícil decir en esta etapa cuál podría ser la magnitud de las entregas de la República de Corea", dijo Panda, investigador principal del Carnegie Endowment for International Peace de Washington.
Dos años y medio después de la guerra, Ucrania busca toda la ayuda que pueda encontrar. Rusia controla aproximadamente una quinta parte de Ucrania y según estimaciones independientes, ha ido ganando terreno. Mientras, Kiev lucha por encontrar municiones para frenar la ofensiva rusa.
"Ucrania necesita municiones de donde pueda conseguirlas. Corea del Sur tiene bastantes plataformas que serían muy valiosas para Kiev", dijo Panda, "Estas capacidades probablemente no serán transformadoras... pero de todos modos ofrecerán beneficios reales".
Cómo se sienten los surcoreanos
La política interna de Corea del Sur proporciona otra posible barrera para involucrarse más en la guerra de Ucrania.
Casi el 60 % de los surcoreanos se oponen a armar a Ucrania, según una encuesta publicada en abril de 2023. No parece haber ninguna encuesta más reciente sobre esta cuestión, que no ha sido objeto de un intenso debate público.
Algunos legisladores surcoreanos de tendencia izquierdista dicen que sería una tontería alterar el status quo, dado que no hay evidencia pública de que Putin haya proporcionado todavía a Kim armas avanzadas.
Kim Joon-hyung, miembro del Comité de Unificación y Asuntos Exteriores de la Asamblea Nacional, dijo que sería "imprudente" intervenir en una guerra lejana y convertirse en enemigo de Rusia.
Si Corea del Sur quiere cambiar su política de exportación de armas, primero debe obtener el permiso de los legisladores electos, dijo Kim a la VOA en una entrevista.
Al igual que otros analistas de política exterior de Corea del Sur, Kim cuestionó si el tratado entre Rusia y Corea del Norte realmente estableció una alianza, señalando que Putin se abstuvo de usar esa frase en sus comentarios públicos después de la firma del tratado.
En opinión de Kim, Yoon debería dar una respuesta más cautelosa a la región.
"Si quieres la paz, el presidente debe abandonar su falsa creencia de que debes prepararte para la guerra... si quieres la paz, prepárate para la paz", dijo.
Muchos analistas surcoreanos no están de acuerdo y dicen que Yoon debería trazar una línea aún más dura para disuadir a Rusia de armar al Norte.
"Por ejemplo, si Rusia transfiere tecnología militar central y sistemas de armas a Corea del Norte, comenzaríamos a proporcionar armas de ataque de precisión a Ucrania", señaló Park Won-gon, especialista en Corea del Norte de la Universidad Ewha.
"Este tratado es un problema muy serio", afirmó Park. "Hay muchos ejemplos históricos en términos de cómo debemos manejar a Rusia. No tenemos más opción que actuar con fuerza".
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