El Consejo de Seguridad de la ONU aprobó por unanimidad una resolución exigiendo el acceso internacional al área en el este de Ucrania donde cayó el avión derribado y el fin de las hostilidades militares en los alrededores, tras desplegar una intensa presión sobre Rusia, país reacio a apoyar la medida.
La resolución pide una “investigación internacional completa, exhaustiva e independiente” sobre el siniestro que afectó al vuelo 17 de Malaysia Airlines, que dejó 298 muertos en Hrabove.
Además, hace un llamamiento a los separatistas pro-rusos para permitir el acceso al lugar del accidente y exige que los grupos armados que controlan el lugar del accidente no remuevan escombros, objetos o restos de víctimas.
Todos los 15 miembros del consejo votaron a favor de la medida propuesta por Australia
Después de la votación, la embajadora de EE.UU. ante la ONU, Samantha Power, desafió a Rusia a ejercer su influencia para garantizar que los rebeldes cumplan con la resolución.
La diplomática dijo que una resolución del Consejo de Seguridad no habría sido necesaria si Rusia hubiera obligado a los rebeldes desde el principio a permitir el acceso sin restricciones al área.
“El silencio de Rusia desde el jueves envió un mensaje a los grupos armados ilegales que apoya: Nosotros los protegeremos”, dijo Power. “No somos ingenuos: si Rusia no es parte de la solución, seguirá siendo parte del problema”.
El embajador ruso, Vitaly Churkin, replicó durante su discurso que "no hay necesidad de convertir la discusión de una tragedia en una farsa".
Churkin dijo estar satisfecho con la resolución, y aprobó el anuncio de que los Países Bajos liderarán la investigación.
