La marea albiceleste por la Copa América se ha apoderado no solo de Atlanta, donde se jugó el partido inaugural entre Argentina y Canadá. En Miami, donde vive una gran comunidad argentina, cientos de aficionados de la selección de ese país se dieron cita en el sur de la Florida para seguir el encuentro.
“Esperemos que salgamos campeones obviamente. Siempre vamos a ser favoritos”, dijo Carla Trefone, que lucía una camiseta con los colores de Argentina.
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A pesar de que, según ella, Argentina está en todas las quinielas, hay otros países que también podrían dar la sorpresa en este campeonato.
“Hay otros países que están muy bien, como Uruguay, Colombia, Ecuador, pero esperamos que Argentina sea campeón”, aseguró a la Voz de América.
Y no podía ser de otra manera. La mayoría luciendo camisetas con el número 10, es el dorsal de Leo Messi. El astro argentino vuelve a ser el atractivo de la Copa América y más cuando muchos ya dan por hecho de que esta será la última edición en la que participe el de Rosario.
“Lamentablemente sí, por el tema de la edad. Pero bueno hay que disfrutarlo hasta el último momento. Lo vamos a extrañar, pero siempre salen jugadores nuevos y tenemos la fe de que aparezca uno nuevo en el futuro”, comentó Gabriel Ramos, que acudió junto a su hijo para presenciar el partido.
Pero el fútbol vuelve a ser un motivo de celebración, de reunión con los amigos y con el resto de compatriotas. De alguna manera, también, sirve para sentirse más cerca de casa. Ahora más que nunca ya que la Copa América se está celebrando en varias ciudades de Estados Unidos.
También lea Centroamérica quiere ser protagonista en la Copa América“Para los argentinos es pasión y viviendo tan lejos de nuestros países, es como que nos une. Es muy divertido, uno come rico, mira el partido, grita, canta, llora. Es un buen momento para compartir en familia y con amigos”, declaró Gabriela, que también acudió junto a su familia a ver el partido.
Se estima que en Estados Unidos viven alrededor de 300.000 argentinos según datos del censo, pero más de la mitad están en Florida. Por eso, para animar al vigente campeón del mundo de fútbol, no podían faltar ni las empanadas, ni el asado argentino, ni el vino. Cualquier ocasión es buena para celebrar.
“Y no termina hasta el domingo. Y si ganamos no sé cuando terminará la fiesta”, prometió Soledad Martínez.
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