La elegida de Donald Trump para secretaria de Justicia, o fiscal general, Pam Bondi, prometió poner fin a la "utilización partidista" del sistema de justicia estadounidense si es confirmada, haciéndose eco de la afirmación del presidente electo de que los procesos que enfrentó tenían motivaciones políticas.
"Trabajaré para restaurar la confianza y la integridad del Departamento de Justicia, y de cada uno de sus componentes", dijo Bondi a la Comisión Judicial del Senado. "Bajo mi supervisión, la utilización partidista del Departamento de Justicia terminará".
Bondi, de 59 años, se desempeñó como fiscal general de Florida de 2011 a 2019, y ayudó a defender a Trump durante su juicio político de 2019 que terminó con su absolución de los cargos de presionar a Ucrania para que investigara a su rival, el ahora presidente Joe Biden.
También lea Trump dice que creará nueva agencia de recaudaciones: el Servicio de Impuestos ExternosEl Senado, de mayoría republicana, está evaluando una ola de nombramientos para el gabinete, algunos controvertidos, antes del regreso de Trump al cargo el lunes. Los legisladores celebraron el martes una acalorada audiencia con el candidato de Trump para secretario de Defensa, Pete Hegseth, y el jueves escucharán a su candidato para secretario del Tesoro, Scott Bessent.
Trump ha amenazado con utilizar el sistema judicial estadounidense para buscar venganza contra sus enemigos políticos cuando regrese al poder.
"El presidente electo Trump ha prometido no sólo utilizar el Departamento de Justicia para promover sus propios intereses políticos, sino también buscar 'retribución' contra 'el enemigo interno'", dijo el principal demócrata del comité, el senador Dick Durbin, en una declaración de apertura preparada.
"Necesito saber si le diría 'no' al presidente Trump si se enfrenta a una elección entre su juramento a la Constitución y su lealtad al señor Trump".
Bondi se comprometió a priorizar el procesamiento de los delitos violentos, las pandillas, los abusadores sexuales de niños y los narcotraficantes, proteger al país de "terroristas y otras amenazas extranjeras" y abordar "la abrumadora crisis en la frontera".
Agregó que también se concentrará en proteger la libertad de expresión, la libertad religiosa y "el derecho a portar armas", y trabajará para arreglar la Oficina Federal de Prisiones, que según dijo ha sufrido "años de mala administración, falta de fondos y baja moral".
No especificó cómo lograría sus objetivos.
El senador republicano Chuck Grassley, miembro de la comisión principal, elogió la experiencia de Bondi.
"El Departamento de Justicia está infectado con la toma de decisiones políticas, mientras que sus líderes se niegan a reconocer esa realidad", dijo Grassley en su declaración de apertura preparada. "Señora Bondi, si la confirman, las acciones que tome para cambiar el rumbo del Departamento deben ser para la rendición de cuentas, de modo que la conducta que acabo de describir nunca vuelva a suceder” señaló Grassley.
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