Presidente insiste que no está siendo investigado

Manifestantes se congregan frente a la Casa Blanca para protestar el despido del director del FBI y exigir que continúe la investigación sobre Trump y Rusia.

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump reconoció el jueves haber preguntado de frente al jefe del FBI, James Comey, si estaba siendo investigado y dijo que en tres ocasiones él le aseguró que no.

El despido de Comey el martes creó una tormenta política y elevó las preocupaciones en algunos círculos sobre una posible crisis constitucional.

En la entrevista con Lester Holt de NBC News, Trump narró lo que preguntó al entonces director Comey. "Dije: 'De ser posible ¿me dejaría saber si estoy siendo investigado? Él respondió, ‘Usted no está bajo ninguna investigación’ ".

“No estoy bajo investigación”, reiteró el presidente cuando Holt le preguntó sobre el testimonio bajo juramento de Comey de que sí hay una investigación de la campaña presidencial de 2016 y una posible confabulación con el gobierno ruso.

"(Comey) me lo dijo y lo he escuchado de otros, creo", afirmó Trump. “No hubo confabulación entre yo y mi campaña y los rusos… tampoco los rusos afectaron el voto”.

El presidente recalcó que sus intercambios se dieron durante dos conversaciones telefónicas y en una cena en la que Comey solicitó mantener su empleo.

Comey no ha confirmado la versión de Trump.

The New York Times citó el jueves por la noche a dos colegas de Comey de los que no se proporcionó el nombre, los cuales se refirieron de nuevo a la narración de él sobre la cena con el presidente en enero en la que Trump le pidió una promesa de lealtad. Comey declinó hacerla, y en lugar de ello ofreció “honestidad”. Cuando Trump lo presionó para que le diera “lealtad honesta”, Comey le dijo al presidente “usted tendrá eso”, señalaron los colegas, que le indicaron al periódico que habían accedido a mantener confidencial esa historia mientras Comey fuera director del FBI.

Sarah Huckabee Sanders, portavoz de la Casa Blanca, rechazó el reporte y dijo que el presidente “jamás insinuaría siquiera la expectativa de lealtad personal” hacia él. También dijo que no consideraba “inapropiada” la pregunta sobre si estaba siendo investigado.

Pero la versión hizo eco de un comentario que hizo la víspera a The Associated Press un exfiscal federal y amigo de Comey desde hace tiempo, Daniel Richman, quien dijo que el presidente había despedido “a alguien que no estaba dispuesto a prometerle lealtad absoluta a él”.

Expertos consultados por la Voz de América, calificaron la acción como "sumamente inapropiada". El analista Bradley Moss, especializado en asuntos de seguridad nacional dijo que: "Se supone que hay una línea que no se debe cruzar, incluyendo preguntar al FBI si uno es objeto de investigación".

Pero Moss aclaró que "es difícil decir lo que realmente es legal, dado que Comey presuntamente respondió a Trump que no estaba bajo investigación".

Howard Tribe, un profesor de Harvard especialista en ley constitucional, escribió en Twitter que "ahora es totalmente claro que el despido de Comey por parte de Trump fue una obstrucción de la justicia. Ese fue el primer artículo de impugnación contra Nixon", señaló.

Tribe se refiere al expresidente Richard Nixon, quien renunció en 1974 menos de un mes después de que la Cámara de Representantes iniciara los procedimientos de juicio político en su contra.

Sarah Huckabee intentó poner punto final a la cantidad de preguntas de la prensa sobre el proceso de despido de Comey, diciendo que ahora los demócratas quieren hablar “de lo bueno que fue Comey” cuando varios de ellos —y citó a los senadores Harry Reid, Chuck Schummer, Bernie Sanders, y Nancy Pelosi— insistieron en que Comey no estaba haciendo el trabajo correcto e incluso pedían su renuncia.

“El presidente es el único que puede despedir al director del FBI y fue la decisión correcta”, sentenció Huckabee.

Con respecto a la investigación sobre la interferencia rusa, la Casa Blanca señaló que cree que a Trump le encantaría que termine y reiteró que el presidente de Estados Unidos toma muy en serio la seguridad nacional.

“El presidente ha alentado a que continúe la investigación. Nadie más quiere que termine esta investigación con integridad que el presidente Trump. Eso le agrega credibilidad al FBI”, finalizó la portavoz de la Casa Blanca.

Cambio oficial de narrativa

Vocera adjunta de la Casa Blanca, Sarah huckabee.

​La Casa Blanca continuó el jueves defendiendo la posición del presidente Donald Trump sobre cómo y por qué decidió despedir al director del FBI, James Comey, y aclaró que la recomendación del subsecretario de Justicia, Rod Rosenstein solo “solidificó su decisión”.

“Sé que les encanta reportar que nos engañaron (a los voceros). La respuesta es muy simple yo no había tenido la oportunidad de hablar con el presidente directamente. Ayer respondí la pregunta y usé la información que tenía. Hoy hablé con él y me respondió que había pensado sobre el despido durante meses, que el testimonio de Comey del pasado miércoles aceleró su decisión y que la recomendación de Rosenstein la solidificó”, explicó la vocera adjunta de la Casa Blanca, Sarah Huckabee.