Nueva ley sobre salud lista para voto en el Congreso

Se espera que el Senado vote sobre el proyecto de ley la próxima semana y que lo apruebe, aunque posiblemente le harán algunos cambios adicionales antes de que pase al presidente Barack Obama para su firma.

La medida que asignará fondos para investigación médica, salud mental y lucha contra abuso de opiáceos tiene buenas perspectivas de ser aprobada.

La Cámara de Representantes de Estados Unidos se apresta a aprobar el miércoles una propuesta de ley por un valor estimado de $6,3 millones que busca impulsar la innovación médica, acelerar el acceso a nuevas medicinas, ampliar el tratamiento de la salud mental y combatir el abuso de opiáceos.

La legislación, conocida como “Ley de Cura del Siglo 21” asigna $4,8 millones a los Institutos Nacionales de Salud (NIH) a lo largo de 10 años, para apoyar la investigación de la salud cerebral, el cáncer y la medicina de precisión.

También otorga $500 millones a la Administración de Alimentos y Fármacos (FDA) para aprobar nuevas medicinas y aparatos médicos.

El presidente electo Donald Trump ha prometido cortar la burocracia en la FDA, aunque no ha comentado específicamente sobre la legislación arriba mencionada.

Se espera que el Senado vote sobre el proyecto de ley la próxima semana y que lo apruebe, aunque posiblemente le harán algunos cambios adicionales antes de que pase al presidente Barack Obama para su firma.

La medida asigna $1.000 millones en dos años para tratar y prevenir el abuso de opiáceos, incluyendo mejorar los programas de monitoreo de medicinas de prescripción, entrenamiento para personal médico y expansión del acceso a los programas de tratamiento de opiáceos.

Los críticos de la legislación, como la senadora demócrata Elizabeth Warren, de Massachusetts, dice que tiene demasiadas concesiones para la industria farmacéutica y permitirá a las compañías presionar por tratamiento con limitadas pruebas de eficacia.

Durante un discurso en el Senado el lunes, Warren dijo que no votaría por el proyecto legislativo pese a que tiene muchos elementos positivos, y que no sería un lacayo de la industria farmacéutica.

Warren y el senador republicano Charles Grassley, de Iowa, también se oponen a una parte de la legislación que permitiría a las compañías ocultar los pagos que hacen a doctores que continúan su educación médica.

Grassley es coautor de la ley “Sunshine” que llevó a la creación de una base de datos sobre los pagos que hacen compañías farmacéuticas y aparatos médicos a doctores.

“Muchos de los pagos a médicos anteriormente se hacían bajo la excusa de la continuación de la educación médica”, dijo Grassley en un comunicado el lunes.

“No deberíamos crear un vacío legal que permita a las compañías farmacéuticas y de aparatos médicos ocultar sus pagos a doctores bajo una categoría de pagos que es demasiado amplia y podría destruir el espíritu y la letra de la ley Sunshine”.

La medida agregaría una excepción adicional para reportar aportes a médicos que reciben pagos indirectos por pronunciar discursos.

Grupos defensores de pacientes elogiaron el proyecto de ley, indicando que dará voz a los pacientes en el proceso de la aprobación de medicinas.

“Esta es una legislación centrada en los pacientes” dijo Ellen Sigal, presidenta y fundadora de Friends of Cancer Research. “Alienta la innovación y no reduce los estándares de seguridad”.