Al menos 10 tiroteos en el territorio estadounidense registraron las autoridades durante el fin de semana. En uno de ellos, 6 personas de origen hispano perdieron la vida a manos de un hombre que se suicidó tras el crimen. La ola violenta revivió el debate sobre control de armas, pues según le dijeron expertos a Divalizabeth Cash de la Voz de América, el fenómeno deja más de 40 mil muertos por año en el país.