El ex gerente de campaña del ahora presidente Donald Trump se declaró el jueves “no culpable” de los cargos criminales adicionales que enfrenta, que van desde fraude bancario hasta presentación de declaraciones de impuestos falsas.
El juez Thomas Ellis III puso a Manafort en detención domiciliar y lo obligó a usar una pulsera con GPS para registrar su ubicación. Su juicio ha quedado programado para el 10 de julio y se espera que dure unos 10 días.
El fiscal especial de Estados Unidos Robert Mueller, quien investiga la interferencia rusa en las pasadas elecciones presidenciales investiga a Manafort y a otros allegados a la campaña de Trump de posible obstrucción de la justicia, entre otros crímenes.
Trump ha negado que su campaña confabulara con Rusia.