Hasta el último minuto la defensa de Brian Terrell trató de salvarle la vida al presentar apelaciones ante la Corte Suprema, que finalmente fueron rechazadas.
Terrell, de 47 años falleció por inyección letal en la primera hora del miércoles 9 de diciembre convirtiéndose en el quinto y último preso a quien se le aplica la pena capital en 2015.
A Terrell se le condenó a la pena de muerte por el asesinato de un hombre de 70 años y amigo de su padre, que lo acusó de robar su talonario de cheques y falsificar su firma para robarle US$ 9.000 dólares.
Al parecer, la víctima identificada como John Watson al descubrir el robo, dijo a la madre de Terrell que si devolvía el dinero no presentaría cargos sobre su hijo, pero el día fijado para entregar el dinero, Terrell optó por tirarle cuatro balazos.
El crimen se produjo en 1992 y Terrell fue condenado a muerte en 1995. La defensa alega que la fiscalía usó testimonios falsos o engañosos para conseguir el fallo. Jermaine Johnson, primo de Terrell fue quien testificó en su contra y posteriormente declaró que mintió porque era presionado por la policía.