Una jueza federal ordenó a las autoridades liberar a cientos de inmigrantes de tres centros de detención de Florida para evitar una mayor propagación del nuevo coronavirus y proteger a los detenidos con padecimientos subyacentes.
La jueza federal de distrito Marcia Cooke emitió una orden el jueves para que el Servicio de Control de Inmigración y Aduanas de Estados Unidos (ICE) inicie las medidas para reducir el número de detenidos de 1.400 a aproximadamente 350 en un lapso de dos semanas.
Jueces federales en California y Luisiana también emitieron el jueves otras dos órdenes a favor de organismos que pedían liberar a inmigrantes en alto riesgo.
En Miami, siete detenidos en el centro de detención Krome han dado positivo en COVID-19. Y documentos judiciales estipulan que por lo menos ocho empleados resultaron infectados en el mismo centro de detención.
La jueza dijo que halló violaciones a las Quinta y Octava Enmiendas, que protegen el debido proceso y contra la sanción inusual conforme las condiciones empeoran cada día en Krome y las autoridades han fallado en practicar el distanciamiento social en una de las otras instalaciones.
“Estas fallas han puesto a los demandantes en un riesgo intensificado no sólo de contraer el COVID-19, sino también de sucumbir ante los efectos fatales del virus, ya que algunos demandantes tienen serios padecimientos médicos subyacentes”, escribió Cooke en el documento. “Dichas fallas representan una sanción cruel e inusual porque son ilustrativas de indiferencia deliberada”.
Al ICE le ordenaron presentar un reporte el domingo con los pasos para liberar a detenidos. Cooke también dio dos días al ICE para entregar mascarillas a todos los detenidos en las tres instalaciones de Florida: en Miami y en los condados Broward y Glades.
Grupos a favor de los derechos de inmigrantes festejaron el fallo de la jueza el viernes y señalaron que no había justificación para mantener a los inmigrantes que enfrentan causas civiles tras las rejas en plena pandemia.
“Al ignorar el consejo de médicos y expertos en salud pública, la agencia pone, a sabiendas, las vidas de las personas en grave peligro”, lamentó Paul R. Chavez, un abogado en el Southern Poverty Law Center (SPLC). “Su detención, totalmente innecesaria, ha provocado brotes catastróficos que pronto agobiarán a un sistema de atención médica de antemano tenso”.
Un vocero del ICE dijo que no comentará específicamente sobre la demanda, dado que el litigio continúa. La agencia agregó que revisa las liberaciones caso por caso y que ha liberado a casi 700 personas debido a la propagación del coronavirus.
El SPLC y otros grupos presentaron la demanda el 13 de abril, solicitando la liberación inmediata de los detenidos en tres instalaciones de Florida bajo el argumento de que estaban en riesgo de infectarse porque los agentes no obedecían las normas para prevenir la propagación del COVID-19.
Según los testimonios de los detenidos citados en la demanda, no hay suficiente jabón y algunos dicen que no habían recibido mascarillas o guantes incluso después de pedir el equipo. Algunos hombres señalan que siguen estando cerca de personas con síntomas similares a los de la influenza por el acomodo de las celdas y para dormir.