Presidente Xi de China probablemente rechace invitación a la investidura de Trump

ARCHIVO - El presidente de China, Xi Jinping, llega a la reunión de líderes de la Cumbre del G20 en Río de Janeiro, el lunes 18 de noviembre de 2024.

Analistas ven poco probable que el líder chino Xi Jinping acepte la invitación del presidente electo de EEUU Donald Trump para asistir a la toma de posesión del republicano el próximo enero.

Es muy probable que el presidente chino Xi Jinping considere demasiado arriesgado aceptar la invitación del presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, para asistir a su toma de posesión, y el gesto de Trump podría tener poco impacto en la relación cada vez más competitiva entre los dos países en la coyuntura actual de cambio de administración, aseguran expertos.

La secretaria de prensa entrante de Trump, Karoline Leavitt, confirmó el jueves que Trump invitó al mandatario chino a la ceremonia del 20 de enero. La embajada china en Washington dijo que no tenía información que proporcionar, pero los expertos consideran poco probable que Xi viaje a Washington el próximo mes.

¿Por qué no asistiría Xi?

"¿Puedes imaginar a Xi Jinping sentado al aire libre en Washington, D.C., en enero, cerca del podio, rodeado de congresistas estadounidenses, mirando a Donald Trump mientras éste pronuncia su discurso inaugural?”, dijo Danny Russel, exsecretario de Estado adjunto para Asuntos de Asia Oriental y del Pacífico.

También lea Trump invita a Xi Jinping a su toma de posesión

Russel, quien ahora funge como vicepresidente de seguridad internacional y diplomacia en el Asia Society Policy Institute, dijo que Xi no permitiría “ser reducido al estatus de un simple invitado que celebra el triunfo de un mandatario extranjero, que es nada más y nada menos que el presidente de Estados Unidos”.

Yun Sun, directora del programa China en el Stimson Center, un centro de estudios con sede en Washington, dijo que China optará por la seguridad cuando no hay protocolo ni precedente para que un mandatario chino asista a la investidura de un presidente estadounidense.

“No creo que los chinos se arriesguen”, dijo Sun, quien agregó que entre los invitados podría encontrarse el principal representante diplomático de Taiwán en Estados Unidos, quien asistió a la toma de posesión del presidente Joe Biden en 2021. China considera a Taiwán como parte de su territorio y ha advertido repetidamente a Estados Unidos que esa es una línea que no debe cruzarse.

Si Trump impone aranceles de hasta 60 % a los productos chinos al asumir el cargo tal y como ha amenazado, Xi parecería un tonto si hubiera decidido asistir, y eso sería inaceptable para China, dijo Sun.

También lea Relaciones EEUU - China: ¿hay espacio para la colaboración en la presidencia de Trump?

Más bien, los funcionarios chinos son conocidos por su obsesión con la dignidad y la seguridad de su mandatario cuando viajan al extranjero, dijo Russel, quien ha negociado cumbres de alto nivel con los chinos. “Siempre han exigido que cualquier viaje de un mandatario a Washington se trate como una 'visita de Estado' completa con todos los honores que conlleva”, dijo Russel.

¿Qué depara el futuro para las relaciones entre EEUU y China?

No obstante, es previsible que ya se esté planificando que Trump y Xi pronto se encuentren pronto en persona, dijo Russel. Trump prefiere las reuniones en persona con mandatarios extranjeros, especialmente adversarios clave, y China podría creer que puede obtener un mejor acuerdo tratando directamente con Trump, dijo Russel.

Se prevé que el regreso de Trump a la Casa Blanca intensifique aún más la rivalidad entre Estados Unidos y China. Trump ha elegido a varios funcionarios para su gabinete que favorecen una política agresiva hacia China, entre ellos el senador Marco Rubio, a quien nominó como secretario de Estado, y el representante Mike Waltz, a quien nominó como asesor de Seguridad Nacional de la Casa Blanca.

China ha adoptado por “esperar y ver” qué sucede tras la investidura de Trump, pero asegura que está preparada para contraatacar si Estados Unidos aumenta los aranceles sobre los productos chinos o implementa otras políticas hostiles.

Sun, del Stimson Center, advierte que la invitación de Trump no excluye políticas hostiles hacia China. Trump visitó China en 2017 y “se comportó de manera amistosa”, pero al año siguiente inició la guerra comercial, dijo.

“Ya hemos visto esto antes”, dijo Sun. “Para Trump, no hay contradicción entre el incentivo y el castigo. Para China, eso es una contradicción. Esto aumentará el deseo de China de irse por lo seguro, de no ser manipulada por Trump, ya sea mediante un mensaje amistoso u hostil.”

¡Conéctate con la Voz de América! Suscríbete a nuestros canales de YouTube, WhatsApp y al newsletter. Activa las notificaciones y síguenos en Facebook, X e Instagram.