La Oficina de Presupuesto del Congreso estadounidenses dijo el viernes que las dificultades económicas causadas por el nuevo coronavirus en Estados Unidos durarán hasta el próximo año. Esto debido a que que la pandemia está causando estragos en la salud financiera de todo los países del mundo.
La agencia no partidista dijo que el déficit presupuestario de Estados Unidos crecerá de 1 billón de dólares a 3,7 billones de dólares este año y que la tasa de desempleo aumentará del 3,5% en febrero a 16% en septiembre. Predijo que el desempleo caerá después de ese tiempo pero que se mantendría en dos dígitos hasta el 2021.
El informe presionó al gobierno de EE.UU. en su intento por equilibrar las preocupaciones del creciente déficit federal a través de la aprobación del dinero de estímulo destinado a combatir los efectos económicos del brote.
El viernes, el presidente estadounidense Donald Trump firmó un paquete de ayuda de 484.000 millones de dólares para extender el apoyo adicional a los préstamos para pequeñas empresas y para ayudar a los hospitales a ampliar las pruebas de COVID-19. El dinero es parte de los más de 3 billones de dólares que el gobierno de EE.UU. ha otorgado para impulsar la economía.
El G-20 hace un llamado a la cooperación
El viernes, el G-20 pidió a "todos los países, organizaciones internacionales, el sector privado, instituciones filantrópicas e individuos" que contribuyeran a sus esfuerzos de financiación para luchar contra el COVID-19, estableciendo un objetivo de 8.000 millones de dólares.
Un foro internacional para los gobiernos y los gobernadores de los bancos centrales de 19 naciones y la Unión Europea dijo el viernes que el G-20 ya había recaudado 1.900 millones de dólares. Arabia Saudita, actual titular de la presidencia del G-20, contribuyó con 500 millones de dólares.
"Los desafíos globales exigen soluciones globales, y este es nuestro momento para levantarnos y apoyar la búsqueda de una vacuna y otras medidas terapéuticas para combatir el COVID-19", dijo Fahad Almubarak, sherpa saudí del G-20.
"Elogiamos los esfuerzos de financiación existentes en todo el mundo y subrayamos la urgencia de salvar el déficit de financiación".
Algunos negocios reabren
El viernes, la cifra de muertos por el nuevo coronavirus superó los 50.000 en EE.UU. A pesar del recuento, varios estados tomaron medidas para reabrir sus economías, y Georgia y Oklahoma permitieron la reapertura de salones, spas y barberías. A pesar de que enfrentan al colapso financiero, algunos propietarios de negocios dijeron que era demasiado pronto para abrir y que la apertura de todos modos podría provocar una nueva oleada de infecciones del virus.
En Alaska, las autoridades permitieron que los restaurantes de comida rápida reanudaran el servicio y que las tiendas abrieran de nuevo sus puertas.
En Italia, los funcionarios de salud reportaron 420 muertes el viernes, la tasa de mortalidad diaria más baja desde el 19 de marzo. Sin embargo, los funcionarios informaron sobre un aumento en las nuevas infecciones de 2.646 el jueves a 3.021 nuevos casos el viernes. Las autoridades dicen que el país ha pasado el pico de su brote.
Las pruebas de la vacuna ofrecen esperanza
Gran Bretaña dijo haber realizado el primer ensayo en humanos de una vacuna contra el nuevo coronavirus en Europa. Dos voluntarios fueron inyectados el jueves en la ciudad de Oxford donde un equipo universitario desarrolló la vacuna en menos de tres meses.
Estados Unidos realizó la primera prueba de la vacuna en marzo en Seattle, Washington. Canadá, Rusia y otros países también están trabajando en el desarrollo de vacunas, pero los expertos dicen que aunque se desarrolle pronto una que tenga éxito, la fabricación y la distribución tardarían un año o más.
Las pruebas de la vacuna ofrecieron nuevas esperanzas al mismo tiempo que se informó de la ineficacia de un fármaco antiviral contra el coronavirus en pacientes en China. En un ensayo, el remdesivir, un fármaco fabricado por Gilead Sciences, con sede en California, no mostró ningún beneficio para los pacientes de COVID-19, y no logró reducir la presencia del virus en su torrente sanguíneo.
La Administración de Alimentos y Medicamentos de los Estados Unidos (FDA por sus siglas en inglés), advirtió el viernes que el medicamento contra la malaria, hidroxicloroquina, podría causar problemas cardíacos cuando se usa para tratar el COVID-19. Agregó que se necesitaban más estudios. Trump había dicho anteriormente que la droga podría “cambiar las reglas del juego" y ser un medicamento efectivo en el tratamiento de la enfermedad.
Al no haber ningún remedio aprobado para el coronavirus, las autoridades sanitarias de todo el mundo están recomendando medidas de protección como buenas prácticas de higiene, distanciamiento social y el uso de máscaras y guantes. Sin embargo, en muchos lugares la gente se está cansando de las restricciones, incluso mientras que aumenta el número de casos.
En varios países europeos se ha observado una disminución de los nuevos casos y se están preparando para reabrir gradualmente los negocios y aliviar las restricciones.
También lea Georgia inicia reapertura económica a pesar del coronavirusHasta el viernes por la noche EDT, se registraron casi 2.8 millones de casos del virus en todo el mundo y casi 196,000 muertes, según el Centro de Recursos del Coronavirus de Johns Hopkins.
El nuevo coronavirus ha tenido un efecto devastador en la economía mundial, pero el Fondo Monetario Internacional y otras organizaciones advirtieron que los países en desarrollo serían los más afectados.
La agencia de alimentos de las Naciones Unidas proyectó que 265 millones de personas podrían experimentar hambre aguda este año, el doble que el año pasado. El Secretario General de la ONU, Antonio Guterres, pidió a los gobiernos que se aseguren de que la atención sanitaria esté disponible para todas las personas y que los paquetes de ayuda económica ayuden a los más afectados