Robots estadounidenses están colaborando en las plantas nucleares de Japón, revisando los niveles de radiación en el aire y evaluando la cantidad de daños que hay en las mismas.
A pesar de que los robots japoneses son mundialmente conocidos, en esta ocasión los trabajadores de la planta de Fukushima están trabajando con aparatos producidos por iRobot Corporation, una compañía con sede en Bedford, Massachusetts.
La empresa envió a Japón dos robots, que llevan por nombre PackBot, funcionan con pilas y son una nueva versión del robot que se utilizó después de los ataques terroristas del 11 de septiembre de 2001, en Estados Unidos.
Takeshi Makigami, de la empresa Tokyo Electric Power Company que opera la planta nuclear, explicó que a pesar de la sofisticada ingeniería que están utilizando, es mejor enviar a los robots para determinar que áreas son seguras para los humanos.
El PackBot, que iRobot Corp. ofreció en calidad de préstamo, intentó entrar al reactor de la Unidad 3 de la planta de Fukushima, pero no logró atravesar los destrozos del techo y las paredes que volaron durante las explosiones de hidrógeno.
El robot pasó alrededor de una hora en la Unidad 2, el lunes 18 de abril de 2011 e indicaron que los niveles de radiación haría imposible que los equipos de reparación permanezcan allí por un período muy largo.