La travesía de una tortuga a lo largo de 15.000 kilómetros, guiada solo por su instinto, es la historia que relata la película “El increíble viaje de las tortugas”, del director Nick Stringer.
“Hace 200 millones de años, las tortugas vivian en la tierra. Cuando los dinosaurios llegaron, las tortugas se mudaron a los océanos y se convirtieron en criaturas acuáticas”, relata la película al inicio.
En este documental, la cámara sigue a una tortuga desde las playas de la Florida, a lo largo de las corrientes del Golfo a Terravona en los Azores, y luego de vuelta al Caribe, y años más tarde regresa a la Florida. Es un viaje que toma años y solo una de cada 10.000 tortugas sobrevive, poniendo en riesgo su supervivencia a largo plazo.
La actriz británica Miranda Richarson es quien narra la película.
En el camino, muestra tortuga come medusas. Los delfines y los tiburones pequeños son acompañantes en algunas partes de la migración.
Pero también, hay muchos retos que esquivar, tanto naturales, como los preocupados por el ser humano.
“Estos animales van a la playa, donde nacieron, para depositar sus huevos. Si no hay playa, no pueden poner sus huevos. Si hay derrames de petróleo, pueden ahogarse y perder sus vidas”, explica Richarson, quien a su vez fue nombrada embajadora del Fondo Mundial para la Naturaleza.
La actriz explica que hay quienes han tomado medidas para ayudar a sobrevivir a las tortugas, como la protección de las playas y se han creado criaderos en algunas de ellas.
En 1987, Estados Unidos empezó a exigir a los camaroneros utilizar DET, una especie de trampa en redes de arrastre que permite a las tortugas escapar si caen en una de estas.
Sin embargo, Richardson dice que los humanos debemos hacer más. La actriz británica espera que la película cree una conciencia entre la generación más joven, para que el recorrido migratorio de la tortuga no se haga más peligrosa de lo que ya es.