El alcalde de Yuma, Arizona, declaró un estado de emergencia simbólico para lidiar con el número de familias de inmigrantes que la Patrulla Fronteriza está liberando en la ciudad.
Douglas Nicholls dijo el martes que no quería llegar a ese punto, pero que las organizaciones que ayudan a las familias inmigrantes simplemente no tienen la capacidad para lidiar con el elevado número. Pidió al gobierno federal enviar recursos. El estado de emergencia no asigna recursos, sino que solicita ayuda federal.
"No es un desastre natural, pero es un desastre de todas formas”, dijo el republicano. “Sus recursos pudieran llegar y lidiar con el asunto de forma efectiva”.
Las ciudades fronterizas han registrado un alto número de familias provenientes de Centroamérica que son dejadas en libertad por las autoridades de inmigración al no tener recursos suficientes para procesarlas. Las autoridades de inmigración dicen que unas 100.000 personas cruzaron la frontera en marzo y calculan llegar al millón para fin de año.
En el área de Yuma área, la Patrulla Fronteriza ha visto una cifra abrumadora de familias inmigrantes presentarse en la frontera y entregarse. La mayoría son de Guatemala y muchas buscan asilo.
La municipalidad ayudó a coordinar la apertura de un albergue de emergencia que puede recibir a 150 personas. El martes, había 200 inmigrantes en el albergue y se esperaban más, dijo Nicholls. El alcalde teme que más inmigrantes terminen en las calles si no había espacio suficiente para ellos en el albergue.
Patrick Ptak, vocero del gobernador Doug Ducey, dijo que la oficina revisará la declaración de emergencia una vez la reciba.
"Básicamente, esta crisis humanitaria es resultado de la inacción del Congreso. Solamente será resuelta si el Congreso realmente hace algo, deja los juegos políticos y actúa”, dijo Ptak.
Ptak agregó que el gobernador está trabajando con gobiernos locales, organizaciones sin fines de lucro y funcionarios federales “para maximizar los recursos disponibles”.