En Venezuela, 8 de cada 10 personas declaran que no tienen suficientes ingresos para comprar alimentos, de acuerdo con la Encuesta Nacional de Condiciones de Vida, y su dieta se basa en arroz y harinas. Es por ello que el mango, que se consigue con facilidad en buena parte de Caracas, es una alternativa para que los venezolanos más pobres tengan al menos una fruta en su menú.