La agenda de los centros escolares continúa su curso con la mayor regularidad posible en Nicaragua pese al impacto y riesgos por la pandemia, incluyendo las celebraciones patrias que movilizan a un gran número de estudiantes y docentes que suelen asistir a actividades y desfiles.
El Ministerio de Educación junto al Instituto Nicaragüense de Cultura, la Juventud Sandinista y otras instituciones, realizaron el lanzamiento del Plan Oficial de las Fiestas Patrias, en medio de alertas por un posible rebrote de COVID-19 en el país y una significativa ausencia de estudiantes en los centros escolares públicos.
El coordinador del Instituto Nicaragüense de Cultura, Luis Morales, expresó que el plan contempla una agenda cargada de actividades.
“Todos trabajando juntos para llevar en este mes actividades muy importantes, para el desarrollo de nuestra nacionalidad, de nuestra identidad, de nuestro orgullo”, dijo durante el primer evento en honor a las efemérides patrias, que de hecho, reunió a un considerable número de estudiantes, académicos y medios de comunicación para la inauguración de las celebraciones.
Por su parte, la vicepresidenta y primera dama Rosario Murillo, dijo que los desfiles patrios se realizarán en los centros de educación, pese a la pandemia, aunque con un formato diferente.
“Van a ser cortos, con aquellos estudiantes que quieran participar en desfiles patrios alrededor de las escuelas, de las comunidades donde viven los muchachos, celebrar a la patria con todos los cuidados”, enfatizó Murillo.
La vicepresidenta aseveró que “se debe honrar a la patria, con alegría, con cultura de paz, reconciliación, para ser mejores seres humanos cada día”.
Un acto "irresponsable"
Con el anuncio llegaron las voces críticas. La doctora en ciencias de la educación, Josefina Vigil, calificó el plan de celebración como “irresponsable”, ya que a su criterio, expone a estudiantes y docentes a mayor riesgo de contagio del COVID-19, en momentos en que el resto de países de la región mantienen las actividades escolares suspendidas.
La especilista dijo que su preocupación radica en la falta de medidas de parte del sistema educativo durante toda la pandemia, la ausencia de medidas en los centros escolares, la falta de reconocimiento del problema y la insistencia del gobierno en mantener la agenda escolar vigente ignorando otras problemáticas que han llegado con la pandemia, como el ausentismo escolar.
En este contexto pensar en “celebraciones patrias” se vuelve una paradoja para la educadora que considera que la principal preocupación del estado debe ser la vida y el acceso a la educación de los menores bajo las circunstancias actuales.
“En vez de estar organizando espacios donde se va a aglomerar y reproducir el virus, deberían estar pensando en cómo los niños y las niñas siguen aprendiendo en los espacios en donde estén. Y si van a estar en las escuelas deberían existir las medidas para que los niños no se contaminen y eso es muy difícil”, dijo Vigil.
Añadió que las aglomeraciones son el caldo de cultivo para el COVID-19, más cuando el Ministerio de Educación no presta las condiciones necesarias, muchos padres no tienen acceso a comprar mascarillas y las escuelas ni siquiera cuentan con agua potable para que los menores se puedan lavar las manos.
En Nicaragua, septiembre es mejor conocido como el mes patrio, ya que se celebran dos fechas muy importantes para el país, la histórica batalla de San Jacinto y la independencia de Centroamérica.
Nicaragua es uno de los cuatro países del mundo que mantienen abiertas las escuelas a pesar de que estas representan focos de propagación del coronavirus, según un monitoreo global sobre el cierre de escuelas presentado por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO), en el mes de abril.
Mueren maestros por COVID-19
La Unidad Sindical Magisterial confirmó que 44 docentes han muerto de COVID-19, de acuerdo a reportes de maestros y padres de familia en varios municipios de Managua.
Según Lesbia Rodríguez, Coordinadora de la gremial, el gobierno sigue impulsando una campaña para que los estudiantes de los colegios públicos regresen a las aulas, cuando organismos independientes han registrado un asentismo superior al 70% .
Además advirtió que la cantidad de docentes muertos por COVID-19 podría aumentar, ya que son “obligados” a asistir a las escuelas independientemente de su estado de salud, y quienes están sanos son “acallados” bajo amenaza de despido.
El gobierno del presidente Daniel Ortega ha tomado mínimas medidas de prevención, a la vez que promueve aglomeraciones, con base en la llamada “estrategia singular”, que dice ser un equilibrio entre la salud y la economía.
El Ministerio de Salud de Nicaragua ya ha reconocido la muerte de 128 personas a causa de COVID-19.
La Organización de las Naciones Unidas (ONU) y la Organización de los Estados Americanos (OEA), así como sus dependencias que velan por la salud y los derechos humanos, han reiterado sus preocupaciones sobre el manejo de la pandemia en Nicaragua.