Un hombre originario de Cuba que solicitó asilo legalmente aparentemente se suicidó mientras se encontraba en un centro de detención migratoria en Luisiana, informaron las autoridades federales el miércoles.
Roylán Hernández Díaz, de 43 años, fue encontrado sin vida la tarde del martes dentro de su celda en el Centro Correccional Richwood, señaló el Servicio de Control de Inmigración y Aduanas (ICE por sus siglas en inglés).
Hernández había estado bajo custodia del ICE desde mayo, cuando solicitó asilo en el puerto oficial de entrada de El Paso, Texas. De acuerdo con la agencia, el cubano fue considerado como “inadmisible” por los agentes fronterizos y fue detenido.
El ICE no comentó sobre las acusaciones hechas por una persona cuyo hermano se encuentra detenido en Richwood y que asegura que Hernández se encontraba en confinamiento solitario al momento de su muerte.
Ubicado en Monroe, Luisiana, Richwood es una de ocho prisiones en el estado, gran parte de ellas en la región rural del norte, que ha comenzado a detener migrantes desde el año pasado. El ICE ha expandido drásticamente los arrestos de inmigrantes en la entidad, y alrededor de 8.000 de los 51.000 migrantes detenidos a nivel nacional están en Luisiana.
Muchos de los detenidos en Luisiana son solicitantes de asilo, incluidas personas que dicen que huyen de la represión política en Cuba y Venezuela.
Activistas y abogados han señalado que el ICE se rehúsa ilegalmente a liberar a varios solicitantes de asilo. En septiembre, un juez federal decidió a favor de los abogados del Southern Poverty Law Center y le ordenó a la agencia seguir sus directrices sobre poner a los migrantes bajo libertad condicional.
Familiares de los migrantes también dijeron que el ICE y la compañía penitenciaria que opera varias de las instalaciones nuevas, LaSalle Corrections, castiga a los detenidos acusados de quebrantar las reglas con confinamiento solitario en una celda conocida como el “pozo”. LaSalle está a cargo del centro de Richwood, que tiene capacidad para 1.129 personas.
De acuerdo con Alejandra Castellano, hermana de otra persona que está detenida en Richwood, Hernández había sido enviado al “pozo” al momento de su muerte.
Según Castellano, Hernández había intentado ingresar a Estados Unidos en compañía de su esposa, quien permaneció detenida por separado durante varios meses hasta que fue liberada hace unas semanas.
Los migrantes cubanos cada vez se frustran más después de que Cuba ha comenzado a aceptar recientemente a más solicitantes de asilo deportados.
El viernes, alrededor de 15 cubanos detenidos protestaron dentro de una instalación del ICE en Otero, Nuevo México, rehusándose durante tres horas a dejar un área de recreación, de acuerdo con activistas de inmigración y dos detenidos que se comunicaron desde el interior de la instalación.
Nathalia Dickson, abogada de Baton Rouge, Luisiana, dijo que sus clientes en Richwood y en otros centros de detención migratoria se han quejado de que no reciben alimentos ni atención médica necesaria. La lentitud con la que el ICE libera a los migrantes ha provocado un sistema “abrumado”, señaló.
“No deberíamos de tratar a las personas de esta forma”, dijo Dickson. “Son familias. Son personas que realmente necesitan ayuda”.
