Grecia vive uno de sus peores momentos sociales con un desempleo que alcanzó un nuevo récord y con miles de trabajadores listos para una huelga general de dos días.
Los manifestantes protestan contra el más reciente plan del gobierno de reducir los salarios y eliminar 30.000 puestos de trabajo de la administración pública.
Grecia dijo que su tasa de desempleo alcanzó un 16,5% durante el mes de julio de 2011, apenas una sombra debajo del récord establecido en mayo del mismo año. Los trabajadores jóvenes fueron los más afectados, con más de dos de cada cinco de ellos sin trabajo.
El informe del gobierno desató una ola de paros en toda Grecia que ahora se consolidan en una huelga general. Barcos griegos permanecieron amarrados en los puertos y la basura se pudría en las calles de Atenas, mientras que los trabajadores ferroviarios, periodistas y otras personas abandonaron sus puestos de trabajo.
El primer ministro griego, George Papandreou, ha implorado al Parlamento aprobar un nuevo plan de austeridad para que los acreedores internacionales del país le entreguen a Grecia un adelanto de los $159.000 millones dólares del rescate financiero y ayudar a evitar un incumplimiento de pago. "Cada uno debe asumir sus responsabilidades”, dijo el funcionario.
Algunos legisladores del Partido Socialista, al que pertenece Papandreou, han expresado su oposición a la medida de austeridad, que incluye aumentos de impuestos y cambios en las reglas de negociación colectiva. Pero el paquete aún está a la espera de ser aprobado.
Las medidas de austeridad que Grecia ya ha adoptado no han logrado hacer mella en su nivel de deuda, que asciende actualmente al 162% de la producción económica del país.