Previenen migración ilegal con canciones

El tren conocido como 'La Bestia' ahora tiene su canción.

Campaña del gobierno estadounidense le pone ritmo a los mensajes preventivos en Centroamérica.

Si bien el gasto militar estadounidense usualmente se lleva todos los titulares de prensa, una efectiva campaña de relaciones publicas está teniendo aparente éxito a la hora de prevenir que migrantes indocumentado se embarquen en el peligroso viaje rumbo al norte.

Según informó el sitio web In The Capital, Estados Unidos ha gastado millones de dólares en campañas de relaciones públicas diseñadas para disuadir a los centroamericanos de intentar cruzar la frontera hacia EE.UU., incluyendo la producción de algunas canciones pop.

En 2004, la Agencia de Aduanas y Protección Fronteriza (CPB) estadounidense lanzó una campaña de relaciones públicas en México titulado “No Más Cruces”, que puso de relieve las muertes y otros peligros que enfrentan los migrantes que intentan cruzar el desierto de Sonora para llegar a la frontera con Estados Unidos.

Parte de esta campaña incluyó el lanzamiento de cinco canciones, que utilizan un estilo popular y optimista, pero cuyas letras hablaban de muerte certera para aquellos que intentan entrar ilegalmente a Estados Unidos.

La más popular de estas canciones, “La Bestia”, se encuentra actualmente en rotación diaria en 21 estaciones de radio muy conocidas en toda Guatemala, El Salvador y Honduras.

“El chillido de las ruedas, amenazadora serpiente de acero, sus escamas, también su vientre. La bestia del sur le llaman…grita ruge y se retuerce”, dice la canción.

Producida con la ayuda de la empresa de publicidad Elevación, basada en Washington, la CBP atribuye la popularidad de “La Bestia” y otras canciones con la reducción del número de muertes de migrantes que cruzan la frontera.

El éxito de “La Bestia” ha instado a la CBP a continuar la campaña de prevención.

La semana pasada, la agencia anunció el lanzamiento de una nueva campaña de sensibilización llamada “Peligros”, que consistirá en vallas publicitarias y anuncios de servicio púbico en toda América Central para informar a los padres que no envíen a sus hijos a través de la frontera.