Ronald Romano, vendedor de autos usados en Nueva Jersey, está arrestado por intentar defraudar al gobierno federal por un monto de 45 millones de dólares en la fallida compraventa de mascarillas N95. En un mensaje a uno de sus supuestos cómplices, le dijo: "Estoy trabajando en algunas ofertas porque, si obtengo alguna de ellas, podría comprar un Ferrari".