La Patrulla Fronteriza de EEUU sostiene que las autoridades de Texas impidieron prestar asistencia a tres migrantes que murieron ahogados al cruzar el Río Grande el viernes en Eagle Pass. Un incidente que renovó la condena de la Administración Biden a las medidas de seguridad fronteriza del estado.
En EEUU existen más de 3 millones de casos de inmigrantes que esperan la decisión de los tribunales sobre su estatus migratorio en el país.
Inmigrantes duermen en autobustes públicos en Chicago para protegerse del frío. Los albergues no dan abasto ante el alto número de inmigrantes que han sido enviados desde Texas.
En el lugar se encontraron personas originarias de Guatemala, Honduras, El Salvador, Nicaragua y Ecuador, precisó la agencia migratoria. Dentro del grupo había 75 menores de edad no acompañados.
Los decesos ocurridos el fin de semana agudizaron las tensiones entre Texas y el gobierno del presidente Joe Biden. También desataron una nueva ronda de críticas por parte de los demócratas respecto a las enérgicas acciones del gobernador de Texas para frenar los cruces ilegales.
El Departamento de Seguridad Nacional de EEUU confirmó que el estado de Texas negó acceso a agentes fronterizos para rescatar a tres migrantes.
El presidente de EEUU, Joe Biden, amenazó con actuar por decreto para implementar cambios en la operación de la frontera sur del país si no se llega a un acuerdo con el Congreso. El mandatario enfrenta críticas por el aumento en el número migrantes irregulares llegando a la zona.
Nuevas barreras fueron instaladas por el gobierno de Texas en Eagle Pass, que impiden incluso el paso de agentes de la Patrulla Fronteriza a un área de trabajo frecuente.
Un helicóptero de Seguridad Pública de Texas que patrullaba la frontera con México como parte de la Operación Estrella Solitaria se estrelló. El copiloto sufrió una herida, dijeron las autoridades.
La evacuación de un campamento para migrantes en Nueva York antes de una tormenta se ha convertido en un punto álgido en el debate nacional sobre inmigración. La situación también renovó las críticas sobre cómo Nueva York y otras grandes ciudades están respondiendo al aumento de la inmigración.
Las primeras familias migrantes fueron desalojadas de un albergue municipal en Manhattan, en cumplimiento con nuevas normas de la alcaldía que les dan derecho a techo por 60 días. Nos enlazamos con Ángela González desde Nueva York.
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