Europa da con recetas para la crisis

La eurozona busca cómo reforzar el fondo para frenar el contagio de la crisis griega.

Representantes de finanzas de la eurozona acordaron una posible recapitalización de los bancos.

La Unión Europea dice que está "relativamente cerca" de un acuerdo con los bancos del continente para cancelar cerca de la mitad de la deuda de Grecia, un acuerdo que podría costar a las instituciones financieras alrededor de $243.000 millones de dólares.

El portavoz de Asuntos Económicos de la UE, Olli Rehn, dijo que los bancos prefieren llegar a un acuerdo voluntario para reducir la deuda de $486.000 millones de dólares de Grecia.

El bloque de 27 naciones está presionando a los bancos para que asuman una pérdida del 60% de sus valores griegos, mientras que los bancos estaban negociando un recorte del 40%.

La eurozona ha prometido adoptar un plan integral para resolver el contagio de la deuda. Entre tanto, el indicador del PMI compuesto de Markit para la zona euro, que mide la actividad empresarial de miles de compañías del sector manufacturero y de servicios, cayó dos puntos en octubre desde los 49,1 previos, por debajo de la marca de 50 puntos que divide el crecimiento de la contracción.

Recapitalizar los bancos

Francia renunció a recurrir a los fondos del Banco Central Europeo (BCE) con el objetivo de reforzar el fondo de rescate de los países endeudados mientras los miembros de la eurozona alcanzaron un acuerdo para recapitalizar los bancos.

La zona euro podría dirigirse hacia las economías emergentes como China y Brasil en busca de ayuda para apoyar su atribulado mercado de bonos.

"Hace falta más trabajo, y por eso adoptaremos las decisiones en la próxima reunión de la zona euro", dijo el presidente del Consejo Europeo, Herman Van Rompuy, tras presidir 12 horas de negociaciones.

"Entre ahora y el miércoles ‒cuando tendrá lugar la próxima reunión‒, algunos miembros del Consejo Europeo tendrán que convencer a sus colegas de que su país aplique completamente las medidas prometidas", agregó.

Persisten, sin embargo, diferencias sobre la cuantía de las pérdidas que tendrán que aceptar los inversores privados con bonos estatales griegos.

Otros mandatarios tendrán más complicada la situación, como el caso del primer ministro italiano, Silvio Berlusconi, a quien le exigieron que acelere las reformas con las que recuperar la confianza de los mercados.

Por su parte, Alemania y el BCE rechazaron la propuesta del presidente francés, Nicolás Sarkozy para multiplicar el poder del fondo de rescate de la zona euro y convertirlo en un banco.

El recurso al BCE "ya no es una opción", señaló el ministro de Finanzas holandés, Jan Kees de Jager, que sin embargo ha apuntado que sigue habiendo "grandes diferencias" entre los países de la eurozona sobre cómo reforzar el fondo para frenar el contagio de la crisis griega.